Recuerdo como si fuera ayer el día en que entendí que podía vender páginas web.
Luis Fernando Briceño C.
Co-fundador de Autónomos Digitales
Me encanta recordar ese día aclarando que, en mi familia, mi papá y mi hermana nacieron con el don del arte. Ellos dibujan muy bien y crecí viendo cómo ellos tomaban un papel y un carboncillo y con su talento creaban algo que era valorado por las personas, y lo mejor aún, estaban dispuestas a pagar por esa obra de arte. Eso yo lo entendía como crear valor de la nada.
No es un secreto que yo no fui bendecido con ese don de nacimiento, hoy, casi cuatro décadas después, aún sigo dibujando una persona con líneas rectas.
Recuerdo que siempre me preguntaba, ellos tienen una gran ventaja, generan valor de la nada, ¿cómo podré hacer lo mismo? Estaba perdido y no veía la respuesta con claridad.
Desde muy joven me había interesado las alternativas para hacer negocios y ganar dinero. Siempre ví el mundo del emprendimiento como una pasión innata.
Fue en el año de 1998 cuando me encontraba en el colegio jugando en una cancha de futbol con mi mejor amigo, cuando él me dijo:
- — Luis Fer, hoy no podré ir a jugar a tu casa en la tarde, ya que debo ayudarle a mi hermano mayor en la creación de la página web de su banda de música.
Creo que él en ese momento noté mi sorpresa, y tuvimos la siguiente conversación:
- –¿Qué se necesita para crear una página web? – Pregunté yo.
- — La puedes crear tan solo con tu computadora. – Me dijo Christopher.
- — ¿Qué programa se necesita? – Insistí en ese momento.
- — Uno llamado frontpage, creo que es de Microsoft – Me respondió con mucha naturaleza.
Desde ese momento entendí que era muy probable que hubiera hallado mi papel y carboncillo para crear valor fácilmente y poder cobrar por esto. No me había equivocado.
Ese día llegué a mi casa luego de la jornada escolar y comencé a estudiar todo lo necesario para crear páginas web. Dos años más tarde estaría cerrando mi primera venta a un restaurante de pollos de mi ciudad.
Ser un autónomo digital es una decisión que puedes tomar a cualquier edad de tu vida en la que tengas acceso a una computadora e internet. Así como el artista gana dinero por sus obras con un papel y un carboncillo, los autónomos digitales ganamos dinero por vender una obra llamada página web, la cual nuestros clientes o nosotros mismos luciremos con orgullo frente a otras personas.
Y tú, ¿ya sabes hacer páginas web?
Si la respuesta es sí, te ¡felicito! Si tu respuesta es no, tranquilo, ya conocer autónomos digitales y estás en el camino acortado para dominar todos los activos que internet tiene para ti.
